1. En Jesucristo, mártir de paz,
en horas tristes de tempestad,
hallan las almas dulce solaz,
grato consuelo, felicidad.
CORO:
Gloria cantemos al Redentor,
que por nosotros vino a morir;
y que la gracia del Salvador,
siempre dirija nuestro vivir.
2. En nuestra luchas, en el dolor,
en tristes horas de tentación,
calma le infunde, santo vigor,
nuevos alientos al corazón.
3. Cuando en la lucha falta la fe
y el alma vese desfallecer,
Cristo nos dice: “Siempre os daré
gracia divina, santo poder”.
Autor: Fanny J. Crosby