1. Bendice ¡Oh alma! a tu Creador
con férvida canción,
despierta y cante su loor
tu ardiente corazón;
no olvides nunca su bondad
con negra ingratitud,
pues El perdona tu maldad,
te salva y da salud.

CORO:
¡Cantad, cantad
dulcísima canción!
¡Cantad, cantad
al Rey de la creación!
¡Vosotros, ángeles que El creó
y hacéis su voluntad
vosotras, obras que El formó
Su nombre celebrad!

2. De bien tu boca llena está
y nueva juventud
a tu alma siempre le dará
calmando tu inquietud.
En ira es lento para arder
mas pronto es en su amor,
no quiere siempre contender
ni dura su furor.

3. Se acuerda que del polvo soy
formado en su poder,
que el hombre es flor tan sólo de hoy
que al sol va a perecer.
Mas El de siglo en siglo da
Su amor sin limitar
a todo aquel que listo está
sus leyes a guardar.

Autor: Vicente Mendoza
Tema