1. Al trono majestuoso
del Dios omnipotente,
humildes vuestra frente
naciones inclinad.
El es el Ser supremo,
Señor de cuanto existe,
y nada al fin resiste
al grande Jehová.
2. Del polvo de la tierra
formónos complacida
su mano, y dionos vida
su aliento creador.
Y al vernos después ciegos,
en la maldad sumidos,
cual padre a hijos queridos
salud nos proveyó.
3. La gratitud sincera
nos dictará canciones
y en coro dulces sones
al cielo subirán
con los celestes himnos
armónica alianza
formando, su alabanza
doquier resonará.
4. Señor, a tu palabra
los mundos obedecen,
y del mortal perecen
la ciencia y altivez.
Tu amor y verdad solos
en nada habrán menguado,
después que hayan cesado
los siglos de correr.