1. Tus sendas van, Señor,
do está el dolor;
abarcan tierra y mar
en extensión,
y quien por ella va,
la gente lo verá
sirviendo a Ti,
Señor, sirviendo a Ti.
2. Hallamos bendición
en la oración,
tu gloria viendo así
resplandecer:
pero hemos visto más
la gloria de tu faz
sirviendo a Ti, Señor,
sirviendo a Ti.
3. Tú siempre vas, Señor,
donde hay dolor,
permítenos prestar
servicio allí
y estar con ello así
doquier también Tú vas
sirviendo a Ti, Señor,
Sirviendo a Ti.
4. En valle, cielo y mar
podrá brillar
cual nunca la bondad
que hay sólo en Ti
mas vamos siempre a ver
tu gloria por doquier
sirviendo a Ti, Señor,
sirviendo a Ti.