1. Divina Luz con tu esplendor benigno,
guarda mi pie;
densa es la noche y áspero el camino;
mi guía se’.
Harto distante de mi hogar estoy;
que al dulce hogar de las alturas voy.
2. Amargos tiempos hubo en que tu gracia
no supliqué;
de mi valor fiando en la eficacia,
no tuve fe.
Mas hoy deploro aquella ceguedad;
préstame oh luz tu grata claridad.
3. Guiando Tú, la noche es esplendente,
y cruzaré
el valle, el monte, el risco y el torrente,
con firme pie.
Hasta que empiece el día a despuntar,
y entre al abrigo de mi dulce hogar.
Autor: John Henry Newman
Traducción: J.B. Cabrera