1. ¡Dulces momentos consoladores,
los que me paso junto a la cruz!
Allí sufriendo crueles dolores
miro al Cordero, Cristo Jesús.
2. Miro sus brazos de amor abiertos
que me convidan a ir a El;
y haciendo suyos mis desaciertos,
por mí sus labios gustan la hiél.
3. De sus heridas la viva fuente
de pura sangre veo manar;
y salpicando mi impura frente,
la infame culpa logra borrar.
4. Miro su angustia ya terminada
hecha la ofrenda de la expiación,
su noble frente mustia, inclinada,
y consumada mi redención.
5. ¡Dulces momentos, ricos en dones
de paz y gracia, de vida y luz!
Sólo hay consuelos y bendiciones
cerca de Cristo, junto a la cruz.
Autor: J. Alien
Traducción: J. B. Cabrera