1. Jubilosos, te adoramos,
Dios de gloria y Salvador;
nuestras vidas te entregamos
como se abre al sol la flor.
Ahuyenta nuestros males
y tristezas, oh Jesús.
Danos bienes celestiales,
llénanos de gozo y luz.
2. Tierra y cielo están gozosos,
reflejando así tu amor;
ángeles y estrellas todos
cantan siempre tu loor.
Monte, valle, río y fuente,
campo, selva y ancho mar
nos recuerdan que constante
te debemos alabar.
3. Tú, que siempre nos perdonas,
danos hoy tu bendición;
Tú, que todo proporcionas,
da tu paz al corazón.
Padre, y Cristo nuestro hermano,
para siempre tuyos son
los que en todo trato humano
buscan tu alta aprobación.
4. Oh, mortales, hoy cantemos
con el coro celestial;
como hermanos habitemos
en amor santo y real.
Alabando siempre vamos
en la vida a conquistar;
si gozosos caminamos
fácil nos será triunfar.