1. Es Jesucristo mi todo, dulce es cantar su loor,
¡Oh cuan sublime e infinito es su divino amor!
Cuando me vio errabundo cual hijo pródigo,
vino a buscar y a salvarme, a su redil me llevó.
CORO:
¡Cristo! ¡Cristo! Tú eres mi Salvador
¡Cristo! ¡Cristo! tuyo seré Señor;
te seguiré por doquiera si Tú guiando vas,
y al terminar mi carrera en gloria veré tu faz.
2. Cristo es el lirio del valle, la rosa es de Sarón,
Cristo el radiante lucero, la roca de Salvación;
El es la fuente de vida y gozo eternal,
ya satisface mi alma con el maná celestial.
3. Cristo nació en un pesebre, la amarga copa bebió,
cual inocente cordero, en el Calvario murió;
resucitó de la tumba, y al cielo ascendió,
mas pronto viene en su gloria, esa promesa nos dio.
Autor: S. D. Athans